Tradiciones
y Costumbres
Devociones
marianas (Coromoto, Virgen de la)
Tradicionalmente, la Iglesia católica considera una
sola aparición de la Virgen en Venezuela: la de
Nuestra Señora de Coromoto. Con la Conquista y luego
durante la Colonia, los españoles trajeron a
Venezuela la devoción a la Virgen e inclusive muchas
de las imágenes que hoy se veneran en el país. Entre
las más conocidas están: la Virgen de Coromoto,
Patrona de Venezuela, venerada en Guanare (Edo.
Portuguesa); la Virgen del Valle (Edo. Nueva Esparta);
la Virgen de la Chiquinquirá (Edo. Zulia); Nuestra Señora
de la Consolación de Táriba (Edo. Táchira); la
Virgen del Socorro, Patrona de Valencia (Edo.
Carabobo); Nuestra Señora de lasf Mercedes, Patrona
de Caracas; Nuestra Señora de Copacabana, venerada en
Guarenas (Edo. Miranda); la Divina Pastora de Santa
Rosa (Edo. Lara); Nuestra Señora del Totumo, en
Barcelona (Edo. Anzoátegui); Nuestra Señora de la
Paz (Edo. Trujillo); Nuestra Señora del Espejo y la
Virgen de las Nieves (Edo. Mérida); Nuestra Señora
de Lourdes, venerada en Maiquetía; Nuestra Señora de
Guadalupe (Edo. Falcón); Virgen Misionera de la
Esperanza, en Maturín (Edo. Monagas); Nuestra Señora
de la Corteza, en Acarigua (Edo. Portuguesa); Nuestra
Señora de la Presentación, en San Felipe (Edo.
Yaracuy); Nuestra Señora de las Nieves, en Ciudad Bolívar
(Edo. Bolívar), etc. Veamos algunas noticias sobre
las principales advocaciones de la Virgen en
Venezuela:
La Virgen del Valle: Es la más antigua de las vírgenes
veneradas en Venezuela. La imagen representa a la Purísima
tal como se veneraba antiguamente en España. La
iglesia parroquial de Santiago de Nueva Cádiz de la
isla de Cubagua, la pide a España, como muchas imágenes
de la Virgen que hoy existen en Venezuela. Les llega
hacia 1530; no se sabe con exactitud la fecha. A raíz
del terrible ciclón que arrasó Nueva Cádiz, el 25
de diciembre de 1541, un propietario de la isla de
Margarita obtiene el permiso para trasladar la imagen
a una capilla del valle del Espíritu Santo. Es el año
1542. Con el tiempo recibe el nombre de la Virgen del
Valle, debido al lugar que ocupa. La Virgen del Valle
adquiere fama, especialmente en el oriente del país.
Diego García de Guzmán, mayordomo de la iglesia,
dice que «...existe una imagen de grandísima devoción
y por serla de tanto, este año la trajeron a esta
ciudad en una gran necesidad que hubo...» El mapa de
Juan Bettin, dibujado en 1660, consigna: «Nuestra Señora
del Valle, santuario de mucha devoción y milagros».
El 8 de septiembre de 1911, la imagen de la Virgen del
Valle es coronada, canónicamente, por el obispo de
Guanare, monseñor Antonio María Durán, en una misa
pontificial, y con la asistencia de los párrocos
vecinos y de innumerable público. Es la segunda
Virgen en Venezuela que recibe los honores de la
coronación canónica. El actual santuario, de estilo
ojival y cruz latina, se debe al cuidado del presbítero
Eduardo Jesús Vásquez y a la ayuda de los fieles.
Arquitectónicamente, es obra del ingeniero venezolano
Carlos Monagas, no sin antes haber pasado por muchas
remodelaciones. Los grandes ventanales, a colores,
tienen vidrios movibles y los muros están pintados al
óleo. B.A.
La Virgen de Coromoto: Patrona de Venezuela. La imagen
se venera en la ciudad de Guanare, fundada el 3 de
noviembre de 1591, por el capitán Juan Fernández de
León. Su nombre original es Ciudad del Espíritu
Santo del Valle de Guanaguanare. Bajo esa advocación
se ha venerado en esta ciudad, por más de 3 siglos de
tradición ininterrumpida, una diminuta imagen de la
Virgen María. De acuerdo con la leyenda, esta
manifestación ocurrió, por el año 1651, en la región
selvática, centrooccidental, habitada por los indios
cospes. Cierto día en que el cacique de la tribu
caminaba por un riachuelo, se sorprendió al encontrar
a una agraciada mujer, joven y blanca, que le sonreía
y con bondadosas palabras le instaba a que acudiera
con su gente adonde estaba el misionero, para que a
todos los bautizara. Repitióse la misma aparición
otros días, con feliz resultado final. Porque
reducidos luego los indios a misión, con ellos se
fundó un pueblecito en el lugar llamado Coromoto. Mas
pasado algún tiempo, el único que aún no se había
bautizado era el propio cacique Cospe, el cual tenía
resuelto irse de nuevo a la selva. Pero una noche,
estando en su choza con 2 indias y un muchacho, de
pronto se iluminó todo el recinto y apareció en
medio la misma bella señora del río. Sorprendidos
todos y sospechando el cacique que aquella visita
traería un reproche por su conducta, saltó furioso a
echarle mano a la importuna visitante y estrangularla.
Más cuando creía tenerla ya fuertemente atrapada, la
señora desapareció, en tanto que el indio se revolvía
con los puños bien cerrados. Cual no sería su
sorpresa cuando al abrirlos se encontró en la mano
una imagencita plana de la Virgen María. Indeciso,
sin saber qué hacer, la escondió entre las pajas del
borde bajo del techo; detalle éste que observó bien
el muchacho. Pasados unos días, informado el
misionero de lo ocurrido, fue y halló la sagrada
imagencita, la cual llevó con gran devoción al
templo. Desde entonces (1652), con el nombre de
Nuestra Señora de Coromoto, la creencia en esta
aparición fue extendida por todo el ámbito de la
nación. Razón por la cual el papa Pío XII accedió
a la petición oficial de declarar el 11.9.1952,
Celeste y Principal Patrona de la República de
Venezuela a la Virgen de Coromoto. En el lugar de la
última gran aparición se levanta hoy un santuario.
P.P.B.
Nuestra Señora de la Chiquinquirá: Patrona del
estado Zulia, quizás la más venerada en Venezuela.
Según la leyenda, un día de 1709, una humilde señora
se entretenía recogiendo astillas en la playa donde
los marineros reparaban sus embarcaciones. Estando en
esa faena, se tropieza con una tabla blanca y lisa. La
señora destina esa tabla para tapar la tinaja de agua
de su uso. Pero limpiando la tabla se dio cuenta de
que en ella había una figura que parecía una imagen
religiosa. Por eso, la coloca en una de las
habitaciones de su casa. El viernes 18 de noviembre de
1709, estando la señora moliendo cacao, oyó que el
cuadro (tabla) daba golpes en la pared, donde estaba
colgado. No le hace caso. Pero los golpes se repiten
hasta 3 veces. A la tercera vez, la señora se dirige
hacia el cuadro. Ve, con sorpresa, que se ilumina y
que aparece en él una perfecta imagen de Nuestra Señora
de Chiquinquirá (parecida a la que ya se veneraba en
Nueva Granada). La señora clama «milagro»; acuden
los vecinos y comprueban el hecho. Desde ese momento,
la casa se convierte en un lugar de peregrinación del
pueblo zuliano. La llaman la «casa del milagro»,
porque se dice que ha hecho curaciones, atribuidas por
supuesto, a Nuestra Señora de Chiquinquirá. Según
cuenta el Hermano Nectario María, después de «...serias
investigaciones y de maduro examen la autoridad eclesiástica,
de acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad, dispuso
el traslado del cuadro a la iglesia parroquial...» La
milagrosa imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá
es una pintura al óleo, sobre una pequeña tabla de
madera. Mide 26 cm de ancho, por 25,3 de alto. Está
protegida por un grueso vidrio, encajado en un cuadro.
La Virgen sostiene el niño en su brazo izquierdo.
Ambos, madre e hijo, ciñen Corona de oro. A la
izquierda está San Andrés y a la derecha San
Antonio. La iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá
es elevada a basílica menor por decisión de Su
Santidad Benedicto XV. Con los años sufre
modificaciones: el templo, en principio, es una ermita
dedicada a San Juan de Dios y es fabricado en 1686 por
el capitán Juan de Andrade. Más tarde, hacia la
mitad del siglo XVIII, el capitán Nieves Andrade lo
dotó de una capillita que aumentó su celebridad con
la llegada de la imagen de la Virgen de Chiquinquirá.
En 1835 el padre José Romero cambia la iglesia, haciéndole
3 espaciosas naves, 2 torres y una sacristía. Todas
estas obras desaparecieron al construirse la actual
basílica en el mismo lugar. El 18 de noviembre de
1942 tiene lugar la coronación canónica de la Virgen
de Chiquinquirá en el Campo de la Ciega. Con tal
motivo, el Episcopado nacional decreta el III Congreso
Mariano Nacional en Maracaibo, con asistencia del
presidente de la República Isaías Medina Angarita;
el nuncio apostólico, monseñor José Misuraca; los
obispos de Venezuela, encabezados por monseñor Sergio
Godoy, obispo del Zulia. A las 7:30 p.m., en
Maracaibo, en la basílica de Nuestra Señora de
Chiquinquirá: «Gloria a Ti, casta Señora de mi
pueblo bravo y fuerte, que en la vida y en la muerte,
ama y lucha, canta y ora». B.A.
La Divina Pastora de Santa Rosa: Patrona del estado
Lara. La advocación de Pastora, nace en Sevilla, España,
en 1703. Se le atribuye a un sacerdote de la orden
capuchina, conocido con el nombre de Isidoro de
Sevilla. El título de Pastora está vinculado con los
principios misioneros de conversión y evangelización
de aquellas poblaciones de infieles que no formaban
parte de la grey militante. Es por ello que los
misioneros que vinieron a América después de 1703,
trajeron esta devoción, extendida especialmente en
las zonas que circundaban a Nueva Segovia de
Barquisimeto. La imagen de La Divina Pastora, es
venerada en Santa Rosa del Cerrito, localidad situada
a la entrada de Barquisimeto, fundada en 1671, por los
padres capuchinos y habitada entonces por los indios
gayones. La veneración y permanencia de la Virgen en
este pueblo, se originó de acuerdo a la tradición a
los siguientes hechos: en 1740 el vicario de la
iglesia de La Concepción de Barquisimeto encargó
para su iglesia una imagen de La Divina Pastora, a su
vez, el párroco del pueblo de Santa Rosa, Sebastián
Bernal, quiso para su iglesia, una imagen de La
Inmaculada Concepción. Los 2 sacerdotes hicieron el
encargo al mismo escultor en España. Al concluir la
ejecución de las imágenes, éstas fueron enviadas a
sus respectivos solicitantes y ocurrió que a la
entrega de las cajas que contenían las tallas surgió
la equivocación que determinó que La Divina Pastora
llegara al pueblo de Santa Rosa y La Inmaculada
Concepción a Barquisimeto. Un incidente posterior, al
querer los párrocos de ambas iglesias solucionar la
confusión, determinó que la imagen de La Divina
Pastora permaneciera en el pueblo de Santa Rosa hasta
nuestros días. Su fama de milagrosa se origina el 14
de enero de 1856, cuando una epidemia de cólera azotó
la región, y un sacerdote de nombre José Macario Yépez,
párroco de la iglesia de La Concepción de
Barquisimeto, convocó a un encuentro de oración en
el sitio denominado de Tierritas Blancas en las
afueras de Barquisimeto. Allí se realizó el
encuentro de varias imágenes de las iglesias de los
alrededores de Barquisimeto, trasladadas en procesión
en hombros del pueblo. La Divina Pastora fue
trasladada por los santarroseños a la iglesia de La
Concepción. Allí el padre Yépez -según cuenta la
tradición- suplicó a la Virgen su intervención para
que cesara la epidemia, ofreciendo su vida a cambio de
ello. Se dice que la epidemia cesó y que el padre Yépez,
falleció el 16 de junio de ese mismo año, unos
afirman que víctima del cólera y otros que a causa
de fiebre tifoidea. Desde entonces la imagen de La
Divina Pastora trascendió los límites del pueblo de
Santa Rosa y pasó a ser la Patrona de Barquisimeto y
de los larenses. Anualmente, el 14 de enero, la imagen
sale del pueblo y es trasladada en procesión hasta
Barquisimeto, pasando por las principales avenidas de
la ciudad, seguida por la multitud que la acompaña
hasta la catedral donde es recibida con gran alborozo.
Este festejo de los larenses a su Patrona, se ha
convertido en una de las tradiciones más vistosas y
alegres de la feligresía católica venezolana. Acuden
personas de toda Venezuela, la Virgen es vestida con
sus mejores galas, se pagan promesas, se disparan
cohetes y se festeja con música durante todo el
trayecto de la procesión. Es una demostración de
impresionante devoción popular.
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